sábado, 5 de septiembre de 2009

HACIA LA CREACIÓN DE NUEVAS ESTRUCTURAS PASTORALES



Recensión del folleto «Extracto del Documento de Aparecida» «Extracto del Documento de Aparecida» es uno de los
más reciente libros escritos por el P. Amatulli y es extremadamente cuestionante pues, aunque econoce la relevancia y
la novedad del Documento de Aparecida, lo acertado e su punto de partida (su insistencia en formar discípulos y
misioneros de Cristo) y la pertinencia del llamado a la Misión Continental, señala su falla de origen: el Documento de
Aparecida se centra y parte sobre todo de la realidad social no examina con detenimiento la compleja realidad eclesial;
más aún, el Documento en cuestión ofrece una realidad eclesial maquillada, para decirlo en una de las frases más
polémicas y certeras utilizadas por el P. Amatulli.
En efecto, el Documento de Aparecida es muy incisivo cuando examina la compleja realidad socio-económica y política,
en la que están inmersos los discípulos de Cristo, pero la falta esa garra cuando habla de la realidad eclesial, que
presenta en forma idílica. Recuerda esos documentos y discursos gubernamentales que, cuando uno los escucha,
inmediatamente piensa: “¿De qué país está hablando el presidente de la República?”.
Parece que se da más importancia a un eventual pacto de no agresión entre las distintas tendencias presentes en el
Episcopado de América Latina y el Caribe, que a un esfuerzo sincero por conocer la realidad eclesial en que viven los
católicos de nuestro Continente, para responder a sus desafíos pastorales. Hasta la así llamada teología de la liberación dejó
su huella en el documento conclusivo, como signo de apertura a todas las líneas pastorales y tendencias de
pensamiento.
Pues bien, el P. Amatulli toma como punto de partida el éxodo masivo de católicos hacia las más variadas propuestas
religiosas y hacia el indiferentismo religioso como una clave fundamental para examinar la realidad eclesial, no sólo por el
creciente avance de estas tendencias en la sociedad contemporánea, sino por lo que revela acerca de la situación de la
Iglesia católica en general.
Hoy que hablamos tanto de los signos de los tiempos, que hay que examinar a la luz del Evangelio y de la actividad
pastoral de la Iglesia, no hemos tomado en cuenta uno de los signos más relevantes y reveladores: millones de católicos
han abandonado la Iglesia y un alto porcentaje de los que permanecen en ella viven al margen de la institución eclesial.
Esto nos revela que la actividad de la Iglesia ha sido sumamente deficiente, pues sólo atiende a un reducido número de
su feligresía; la catequesis parece más una escuela de desertores que una actividad que forme discípulos de Cristo; la
escasez de ministros ordenados y de catequistas laicos competentes es preocupante; las suspicacias sobre la
administración de los dineros de la Iglesia; el clericalismo que campea en las relaciones entre los pastores de la Iglesia y
los fieles es endémico y se traduce en autoritarismo e imposición, que provoca profundos malestares en la feligresía.
El folleto resulta sumamente útil, porque nos ofrece líneas de acción pastoral para que podamos atender debidamente al
pueblo de Dios.

0 comentarios:

Publicar un comentario