El Estudio "Perfiles y tendencias del cambio religioso en México 1950-2000", realizado por el Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS, muestra un cambio importante en las zonas fronterizas del país.
Es el caso del sureste, en Tabasco y Chiapas entre 70 y 75% de los religiosos son católicos. Una tendencia similar se
registra en la franja norte, donde la influencia del Vaticano bajó entre 8 y 15%
En 50 años ha cambiado la geografía de la fe en México. Ahora muestra una tendencia creciente a la diversidad de
credos.
“Si en 1950, alrededor del 99% de los mexicanos era católico, en el año 2000, que es el último censo que
tenemos, la cifra era de que únicamente el 88% de los mexicanos es católico”, dijo Roberto Blancarte,
investigador del Colegio de México.
“Tal vez si hubiera algún cambio en mi vida, algún favor que yo pidiera, alguna petición que yo tuviera, si
realmente se me cumpliera, quizá sí cambiaría”, expresó María del Pilar Tenorio Flores, comerciante.
El Estudio "Perfiles y tendencias del cambio religioso en México 1950-2000", realizado por el Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS, muestra un cambio importante en las zonas fronterizas del país.
Es el caso del sureste, en Tabasco y Chiapas entre 70 y 75% de los religiosos son católicos. Una tendencia similar se
registra en la franja norte, donde la influencia del Vaticano bajó entre 8 y 15%
“Yo más bien lo veo como inevitable, es un proceso que no se ve que vaya a terminar. Cada censo que se
realiza sigue habiendo un descenso en el catolicismo”, comentó Carlos Garma, investigador en Antropología, de la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa.
Sin embargo, hay regiones donde el catolicismo se ha mantenido prácticamente en su totalidad como la zona centrooccidente,
donde históricamente se anuló la influencia de grupos indígenas.
“Los medios de comunicación social y otros elementos de una sociedad abierta, hacen que sea más importante
lo que antes era la casa, la escuela, la iglesia”, manifestó Manuel Olimón Nolasco, sacerdote y académico en
Historia de la Universidad Iberoamericana.
Las cifras del INEGI ubican al catolicismo como la religión predominante con cerca de 76 millones de practicantes; le
siguen el conjunto de iglesias protestantes y evangélicas con casi 4 millones y medio y las bíblicas no evangélicas con 1
millón 900 mil. Después, están quienes dicen no tener religión, con 3 millones. Este grupo ha aumentado en los últimos
años y, en conjunto, supera a los devotos del resto de las religiones.
Los factores del cambio religioso en el país son variados. Destacan la migración, la incorporación de creencias populares y
nuevas formas de veneración.
“La gente sigue hablando mazateco, yo creo que esa es también una ventaja, una parte muy importante para
que las tradiciones no se pierdan y la gente sienta como la alternativa, sí, es realmente una alternativa para
curarse”, señaló Natalia Pineda Casimiro, antropóloga.
“Seríamos como una parvada de chivos, de borregos sin un pastor, sin quien nos guiara y nos cuidara”,
expuso Pascual Alarcón, empleado.
También ha influido la capacidad de algunas órdenes religiosas de establecer ministros en zonas apartadas.
“Aquí lo único que enseñamos es la palabra de Dios, no enseñamos otra cosa, basados en lo que dice Cristo
en su palabra”, declaró Álvaro López, pastor de la Congregación Evangélica Luterana "San Pablo".
“Los sacerdotes católicos han sido siempre muy pocos entre la población, hay un sacerdote por cada mil habitantes
en México”, apuntó Roberto Blancarte.
“De los más de cien obispos que hay en el país, sólo uno habla una lengua indígena”, añadió Carlos
Garma.
“Lo que cuesta formar un sacerdote a lo largo del 12 años, haciendo otras carreras y teniendo una serie de
exigencias, una de ellas desde luego el celibato, no es comparable que una formación rápida”, explicó Manuel
Olimón Nolasco.
Otro factor que ha impulsado la diversidad religiosa es el carácter laico del estado mexicano.
“Ya se ha instrumentado un mercado religioso en las zonas, las religiones compiten entre ellas por
creyentes”, añadió Carlos Garma.
“Hay que entender sobre todo el que la gente sea religiosa no quiere decir que esa gente quiere que la religión
esté metida en todas las áreas”, reveló Roberto Blancarte.
Estos factores explican por qué el catolicismo ha descendido 11% a nivel nacional en el último medio siglo.
y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS, muestra un cambio importante en las zonas fronterizas del país.
Es el caso del sureste, en Tabasco y Chiapas entre 70 y 75% de los religiosos son católicos. Una tendencia similar se
registra en la franja norte, donde la influencia del Vaticano bajó entre 8 y 15%
En 50 años ha cambiado la geografía de la fe en México. Ahora muestra una tendencia creciente a la diversidad de
credos.
“Si en 1950, alrededor del 99% de los mexicanos era católico, en el año 2000, que es el último censo que
tenemos, la cifra era de que únicamente el 88% de los mexicanos es católico”, dijo Roberto Blancarte,
investigador del Colegio de México.
“Tal vez si hubiera algún cambio en mi vida, algún favor que yo pidiera, alguna petición que yo tuviera, si
realmente se me cumpliera, quizá sí cambiaría”, expresó María del Pilar Tenorio Flores, comerciante.
El Estudio "Perfiles y tendencias del cambio religioso en México 1950-2000", realizado por el Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS, muestra un cambio importante en las zonas fronterizas del país.
Es el caso del sureste, en Tabasco y Chiapas entre 70 y 75% de los religiosos son católicos. Una tendencia similar se
registra en la franja norte, donde la influencia del Vaticano bajó entre 8 y 15%
“Yo más bien lo veo como inevitable, es un proceso que no se ve que vaya a terminar. Cada censo que se
realiza sigue habiendo un descenso en el catolicismo”, comentó Carlos Garma, investigador en Antropología, de la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa.
Sin embargo, hay regiones donde el catolicismo se ha mantenido prácticamente en su totalidad como la zona centrooccidente,
donde históricamente se anuló la influencia de grupos indígenas.
“Los medios de comunicación social y otros elementos de una sociedad abierta, hacen que sea más importante
lo que antes era la casa, la escuela, la iglesia”, manifestó Manuel Olimón Nolasco, sacerdote y académico en
Historia de la Universidad Iberoamericana.
Las cifras del INEGI ubican al catolicismo como la religión predominante con cerca de 76 millones de practicantes; le
siguen el conjunto de iglesias protestantes y evangélicas con casi 4 millones y medio y las bíblicas no evangélicas con 1
millón 900 mil. Después, están quienes dicen no tener religión, con 3 millones. Este grupo ha aumentado en los últimos
años y, en conjunto, supera a los devotos del resto de las religiones.
Los factores del cambio religioso en el país son variados. Destacan la migración, la incorporación de creencias populares y
nuevas formas de veneración.
“La gente sigue hablando mazateco, yo creo que esa es también una ventaja, una parte muy importante para
que las tradiciones no se pierdan y la gente sienta como la alternativa, sí, es realmente una alternativa para
curarse”, señaló Natalia Pineda Casimiro, antropóloga.
“Seríamos como una parvada de chivos, de borregos sin un pastor, sin quien nos guiara y nos cuidara”,
expuso Pascual Alarcón, empleado.
También ha influido la capacidad de algunas órdenes religiosas de establecer ministros en zonas apartadas.
“Aquí lo único que enseñamos es la palabra de Dios, no enseñamos otra cosa, basados en lo que dice Cristo
en su palabra”, declaró Álvaro López, pastor de la Congregación Evangélica Luterana "San Pablo".
“Los sacerdotes católicos han sido siempre muy pocos entre la población, hay un sacerdote por cada mil habitantes
en México”, apuntó Roberto Blancarte.
“De los más de cien obispos que hay en el país, sólo uno habla una lengua indígena”, añadió Carlos
Garma.
“Lo que cuesta formar un sacerdote a lo largo del 12 años, haciendo otras carreras y teniendo una serie de
exigencias, una de ellas desde luego el celibato, no es comparable que una formación rápida”, explicó Manuel
Olimón Nolasco.
Otro factor que ha impulsado la diversidad religiosa es el carácter laico del estado mexicano.
“Ya se ha instrumentado un mercado religioso en las zonas, las religiones compiten entre ellas por
creyentes”, añadió Carlos Garma.
“Hay que entender sobre todo el que la gente sea religiosa no quiere decir que esa gente quiere que la religión
esté metida en todas las áreas”, reveló Roberto Blancarte.
Estos factores explican por qué el catolicismo ha descendido 11% a nivel nacional en el último medio siglo.
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