martes, 27 de octubre de 2009

Carta abierta a los Laicos Comprometidos


Mis queridos (as) hermanos (as) en Cristo:

Antes que nada, permítanme felicitarles por su actitud de compromiso con la misión de la Iglesia. En un mundo, dominado por el egoísmo y el interés personal o de grupo, ustedes representan un testimonio de libertad y valentía, al ver más allá de los estrechos horizontes de la cotidianidad y comprometerse con las grandes causas del Evangelio.

Vino nuevo en odres nuevos

Como católicos metidos totalmente en los asuntos del mundo y al mismo tiempo en la vida de la Iglesia, se habrán dado cuenta de un cierto desequilibrio, que existe en nuestros ambientes con relación al mundo en que vivimos. Mientras en la sociedad se han dado grandes cambios con relación al pasado, en la Iglesia persisten aún instituciones, estructuras y estilos de vida propios de otros tiempos. El mismo lenguaje filosófico- teológico, que se maneja a nivel oficial, hace siempre más difícil la transmisión del mensaje y la comunicación entre los pastores y los feligreses.

Pues bien, en esta situación, ustedes, bien empapados de los valores evangélicos, sensibles a las exigencias de la sociedad contemporánea y manejando oportunamente el lenguaje actual, tendrán la tarea de hacer más accesible el Evangelio al hombre de hoy. Al mismo tiempo, al interior de la Iglesia, mediante su testimonio de sinceridad y espontaneidad, irán creando un nuevo tipo de relaciones entre todos, más respetuoso de la dignidad humana y más acorde al Evangelio.

Carismas diferentes

Como católicos comprometidos, dedíquense por tanto a lo propio y dejen a los demás lo que les corresponde. ¿Qué dijo Jesús? ‘Deja que los muertos sepulten a sus muertos. Tú vete a anunciar el Reino de Dios’ (Lc 9, 60). Si Dios los llamó para anunciar el Reino de Dios, ¿por qué van a dedicar su tiempo a otras cosas?

Que los demás se dediquen a las rifas y a la venta de los tamales. Es su manera propia de colaborar en los asuntos de la Iglesia. Pero, si cada uno de ustedes recibió algún carisma, don o capacidad especial para el bien de toda la Iglesia, dedique su tiempo precioso a vivir y actuar según este carisma y no lo desperdicie en asuntos de poca importancia, al margen del don recibido.

Colaboradores, no siervos ni esclavos de nadie

Posiblemente su manera de actuar va a molestar a los que están acostumbrados a tratar a los laicos como si fueran niños. Pues bien, dependerá de ustedes, de su capacidad de enfrentar estas situaciones, si se volverán en agentes de cambio dentro de la Iglesia o contribuirán a reforzar, mediante una actitud sumisa y acrítica, modelos infantiles de relaciones, totalmente al margen de la enseñanza de Cristo y el sentir propio de nuestros tiempos.

Haciendo esto, más que contribuir al progreso de la Iglesia, la van a perjudicar más, perpetuando vicios del pasado y aislándola más del mundo en que vivimos, más sensibles a los valores de la libertad y dignidad.

Obediencia y autonomía

Alguien, al enterarse de esto, podrá escandalizarse, pensando que se está faltando al respeto y la obediencia, que se debe a los pastores de la Iglesia. Será su manera propia de ver las cosas, rezago de épocas feudales. En realidad, el respeto no está reñido con la dignidad de la persona y la obediencia no consiste en decir siempre sí, sin tener en cuenta de qué se trata.

Ahora bien, ustedes, con su manera de actuar, tienen que ayudar a los pastores de la Iglesia a madurar en la manera de ejercer la autoridad, dejando a un lado el estilo autoritario que los caracterizó en el pasado. Todo esto, cuando se trata de asuntos eclesiales.

Cuando, al contrario, se trata de asuntos directamente profanos, tienen que exigir su completa autonomía. En este caso, son ustedes, que, bien empapados del sentir que emana del Evangelio, van a tomar las decisiones pertinentes, sin dejarse manipular por nadie, sea quien sea, no importando el cargo que ostente dentro de la jerarquía eclesiástica.

No se olviden de la advertencia de Jesús: “Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” (Mc 12, 17) o del refrán popular: “Zapatero a tus zapatos”. Solamente así podrán representar una voz genuina al interior de la Iglesia, con una sensibilidad y con una visión original de los problemas.

De otra manera, correrán el peligro de volverse en puros repetidores de conceptos, sin el calor y la fuerza de la experiencia y sin incidencia en la realidad.

Influjo en la sociedad

Un amplio panorama se presenta ante sus ojos para que puedan actuar en la sociedad como verdaderos discípulos de Cristo, comprometidos con el bien común. Las posibilidades son enormes: la política, la comunicación, la educación, la seguridad, la impartición de la justicia, el arte, el campo, la fábrica, el taller, el servicio social a solas o en forma asociativa (las ONG’s), etc.

Que en todo esto tengan el valor de decir sí, cuando es sí, y no, cuando es no (Mt 5, 37), actuando siempre con independencia de criterio y dejándose guiar solamente por la luz del Evangelio y su conciencia, realmente preocupados por el bien común y el pleno respeto al derecho de cada quien.

Que como laicos comprometidos empiecen a incursionar en los medios de comunicación masiva, como comunicadores y como dueños de los mismos, y también en la educación, contando con colegios y universidades propias. Así podrán contribuir directamente en la formación de sus hijos y las nuevas generaciones de católicos, según el estilo propio que ustedes quieran implantar a la luz de su experiencia, sin una dependencia continua del clero o de otro tipo de instituciones católicas, que a veces de católico tienen solamente el nombre.

Que en todo esto actúen con plena honestidad intelectual, rectitud de intención y fidelidad al Evangelio y el hombre de hoy, rompiendo monopolios y afirmando sin reticencia alguna su identidad católica, más allá de toda retórica aperturista, que en muchos casos lo único que pretende es garantizar mayores ingresos económicos, diluyendo el sentido de la fe y dando cabida a todos y a todo.

Influjo dentro de la Iglesia

Al mismo tiempo, se les presentan grandes oportunidades para poder influir dentro de la Iglesia, llevando el aire fresco de la espontaneidad, la sinceridad y la autenticidad. Que no los atrape la tentación de la rutina y el ritualismo. También en este caso, es mejor “dejar que los muertos sepulten a sus muertos” (Lc 9, 60). En realidad, hay gente que se encarga de eso.

Ustedes, como laicos comprometidos y al mismo tiempo sin ningún interés de orden económico o prestigio, dedíquense a descubrir nuevas formas de captar y vivir el mensaje evangélico, teniendo en cuenta la realidad concreta en que viven. En este sentido pueden aportar mucho en el campo de la catequesis, la liturgia, la administración o la evangelización de los alejados.

No se sientan esclavos de nadie. Si encuentran dificultad para realizarse en un determinado lugar, vayan a otro (Cf. Lc 10, 10). Así podrán realizarse plenamente y dar lo mejor de sí, evitando el peligro de un desgaste constante en situaciones de conflicto, rechazo o imposición.

Conozcan sus derechos como miembros de la Iglesia y háganlos respetar. Que no vaya a pasar que, mientras estén luchando por la afirmación de la dignidad humana en la sociedad, al interior de la Iglesia, por cobardía o un malentendido espíritu de obediencia y fidelidad, permitan cualquier tipo de atropello.

Al contrario, si quieren dar un mejor servicio a la Iglesia, tienen que luchar para que, también dentro de la Iglesia, se respeten los derechos humanos y se pueda llegar a establecer alguna institución específica al respecto.

Grupos Apostólicos y Movimientos Eclesiales

Es donde mayores oportunidades tienen de organizarse autónomamente y planear acciones concretas más conformes a su manera de ver las cosas. Como se dan cuenta, la Iglesia necesita estructuras nuevas, que le permitan actuar con mayor incidencia en el mundo de hoy. Pues bien, ustedes tienen la oportunidad de organizarse de manera tal que todos y cada uno de ustedes tenga la oportunidad de realizarse plenamente y ofrecer al mismo tiempo a la Iglesia un servicio más especializado en las distintas áreas, contando con los recursos de sus mismas instituciones.

Pues bien, para que su presencia dé a la Iglesia los frutos esperados, los invito a ser creativos a lo máximo, ensayando nuevos métodos de apostolado y creando nuevas estructuras de evangelización, que sirvan de estímulo para el actual aparato ministerial de la Iglesia, atrapado muchas veces en moldes de otros tiempos y casi asfixiado.

Que no le tengan miedo a la resistencia que les pueda venir de parte de algunos miembros del clero, celosos de sus prerrogativas y temerosos ante todo lo que sabe a novedad y puede representar un peligro para su seguridad y prestigio. Que se den cuenta de que no se trata de competencia, sino de colaboración en una misión que es tarea de todos los miembros de la Iglesia.

Una de las condiciones esenciales para vivir y actuar con libertad, según el propio carisma, es poder contar con instalaciones propias y medios propios de subsistencia.

Centros de formación

Para que puedan ir formándose cada día mejor con miras a ofrecer un mejor servicio a la Iglesia y a la sociedad, es oportuno que ustedes mismos intervengan en la formulación y aplicación de los programas o cuenten con centros de formación propios. Solamente así será posible garantizar una preparación práctica, no solamente teórica, con análisis precisos de la realidad y entrenamiento para enfrentar y resolver los problemas reales, que nos están afectando como Iglesia y sociedad, fijándose más en los resultados concretos que en las buenas intenciones.

Conclusión

Hay voces recurrentes que hablan de una nueva época en la historia de la Iglesia, en que el papel del laico será determinante. Adelante, pues, con valentía y espíritu de creatividad. A ver qué nos depara el Espíritu.

Siempre unidos en la oración y el común ideal, que es la misión.

Atentamente,

P. Flaviano Amatulli Valente, fmap

Tuxtepec, Oax., 21 de marzo de 2008.

VIERNES SANTO- INICIO DE LA PRIMAVERA.

Crece la controversia en torno a la secta Creciendo en Gracia.


Los medios de comunicación locales han informado de que seguidores salvadoreños de la secta Creciendo en Gracia, liderada por el puertorriqueño José Luis de Jesús Miranda y quien se proclama el 'Jesucristo Hombre', se han tatuado en sus cuerpos el número 666, considerado en el libro del Apocalipsis como el símbolo del anticristo. Los seguidores de Miranda afirman que el diablo “ya fue derrotado” y que el 666 no es un símbolo satánico, según la interpretación que hacen de los evangelios y de las enseñanzas religiosas.

Críticas de arzobispo católico

El arzobispo de San Salvador, el español Fernando Sáenz Lacalle, calificó hace unos días de “locura espantosa” los tatuajes que se han hecho con el símbolo 666 los miembros de la secta Creciendo en Gracia, de lo que venimos informando exhaustivamente en los últimos números de Info-RIES. Según recoge la agencia Efe, al ser consultado por la prensa sobre el hecho, el prelado católico dijo que “da la impresión de que quieren ofrecerse al diablo, lo cual es una locura espantosa, lo más ilógico y lo más inhumano que puede haber”.

Los medios de comunicación locales han informado de que seguidores salvadoreños de la secta Creciendo en Gracia, liderada por el puertorriqueño José Luis de Jesús Miranda y quien se proclama el 'Jesucristo Hombre', se han tatuado en sus cuerpos el número 666, considerado en el libro del Apocalipsis como el símbolo del anticristo. Los seguidores de Miranda afirman que el diablo “ya fue derrotado” y que el 666 no es un símbolo satánico, según la interpretación que hacen de los evangelios y de las enseñanzas religiosas.

Sáenz Lacalle dijo que “nos tiene que dar mucha pena todos estos jóvenes que andan sin ninguna clase de orientación, es posible que hayan tenido muchos problemas en su propia familia, o que por problemas de emigración no hayan tenido suficiente orientación familiar”. “Debemos procurar atenderles, ayudarles, si se dejan, pero por otra parte también refrenar los abusos”, agregó.

Consultado el arzobispo, en una rueda de prensa tras la misa dominical de ayer en la Catedral Metropolitana, sobre la decisión de las autoridades salvadoreñas (véase la noticia posterior en este boletín), expresó que "me parece muy lógico porque no se trata sólo de algo religioso, sino que incluso es algo inhumano el planteamiento de esta secta". Añadió que "por lo tanto, es lógico que se defienda a la ciudadanía de esta agresión de personas poco cuerdas, pero además bastante maléficas", dijo el prelado, según recoge Elsalvador.com.

Sáenz Lacalle afirmó que "es obligación de las autoridades migratorias" investigar si extranjeros dirigen esas acciones y consideró que con ello no se viola el derecho constitucional de libertad de cultos. Afirmó que no se viola el precepto constitucional porque "no es un verdadero culto. El culto es un acto religioso, todas las religiones quieren el bien de la persona humana, quienes están encarnando y propagando el mal es antihumano, por lo tanto no se puede considerar una verdadera religión".

No es satanismo, según un experto

“No. Cierta y rotundamente no”. Así se ha expresado recientemente el experto en sectas argentino Óscar Gerometta, en el blog Informe sobre sectas que él mismo dirige. Reproducimos a continuación su artículo, donde puntualiza que Creciendo en Gracia no se trata de un grupo satánico.

Por favor, que esto no se entienda como una defensa de Creciendo en Gracia. Nada más lejos de mi intención. Pero Creciendo en Gracia no es un Grupo Satánico. En las últimas semanas hemos sido bombardeados por un cúmulo de artículos periodísticos y noticias referidos al anuncio del líder de Creciendo en Gracia de que él es el Anticristo, y las subsecuentes reacciones de sus seguidores. La más paradójica de estas reacciones es la masiva (bueno, yo no termino de considerar que 20 personas sean algo masivo ¿no?) concurrencia de sus fieles a centros de tatuado para grabar en sus cuerpos leyendas tales como "666" o "SSS".

¿Qué puede decirnos este hecho? Ciertamente puede tener muchas interpretaciones, algunas más, otras menos serias; algunas más razonables, otras conclusiones disparatadas (cuáles son cuáles, lo dejo a su criterio estimado lector): Que es una prueba clara de la ignorancia bíblica de José Luis de Jesús Miranda (el líder de Creciendo en Gracia" y nuevo "Anticristo"). Que esto nos indica que algunos grupos de origen evangélico están pasando de una lectura fundamentalista de las Escrituras a una lectura disparatada, en la que la libre interpretación se ha convertido en interpretación caricaturezca.

Que es una demostración de la psicología enfermiza de los seguidores de Miranda, ya que esta interpretación no soporta ningún examen y debiera llevarlos al rechazo de Miranda antes que a acercarse más a él. Que es un hecho lamentable que nos permite constatar la ignorancia en materia sociológica y religiosa de la mayoría del periodismo que no tiene elementos para interpretar estos hechos.

Que también ha manifestado las lamentables limitaciones de la dirigencia política de algunos países (legisladores, ministros, etc.) que han reaccionado con una actitud digna del siglo XV, y sin capacidad para hacer un diagnóstico profundo de la realidad de sus pueblos. Que las reacciones que ha merecido este suceso muestran, sobre todo, la necesidad profunda de investigación, estudio, reflexión y análisis del fenómeno de las conductas sectarias. Un requerimiento con el que todos nuestros pueblos están en deuda.

Que este es un síntoma de la cercanía del Apocalipsis, porque los fieles están adorando al Anticristo. Que hechos como este manifiestan clara e indudablemente que detrás de las sectas está el accionar de Satanás. Que Miranda está poseído por Satanás. Que este es un grupo filo-nazi, de ahí que utilicen la sigla "SSS". Que alguien tendría que avisarle a Miranda que el Apocalipsis fue escrito en griego (no en castellano), por lo que 666 no es sinónimo de SSS. Y en hebreo, sería más complicado.

Que indudablemente Miranda es un enfermo psiquiátrico en estado delirante, y que sus adeptos merecen un diagnóstico semejante. Que algunas naciones centroamericanas tienen un problema de salud pública que deben atender. Que este es un caso maravilloso para poder realizar un estudio sociológico sobre un caso en desarrollo. Que los servicios de inteligencia de los países implicados debieran iniciar inmediatamente un seguimiento de este grupo de riesgo.

Que estamos ante un grupo de riesgo que puede desatar en cualquier momento una masacre colectiva al manifestarse como un grupo para-militar. Que esto es un intento del neo-conservadurismo de pervertir la fe de base de las culturas centroamericanas para llevarlas a una situación de mayor dominación. Que....

Seguramente a usted también se le han ocurrido alternativas, haga su propia lista. Pero por favor, no digan que Creciendo en Gracia es un grupo Satánico, ni que se trata de una práctica Satánica. Si se genera una clasificación de grupos que están lejos del Satanismo, Creciendo en Gracia debe ser incluído en ella.

Hace ya un tiempo publiqué un largo artículo sobre el Satanismo y si alguien deja de lado la predicación de Miranda se da cuenta rápidamente que Creciendo en Gracia no corresponde a ninguno de los 3 conjuntos de grupos satanistas que describo en ese artículo. El Satanismo es otra cosa. Por supuesto que no se me escapa mi propia afirmación de que el Satanismo occidental contemporáneo es hijo de la cultura judeo-cristiana. Pero eso no significa que cada cristiano que menciona bien o mal a Satanás sea un satanista.

Lo que creo que manifiesta este suceso es nuestra profunda ignorancia en materia religiosa y social. Y cuando digo "nuestra" quiere referir a todos como sociedad, no solamente a los estratos menos formados o instruidos de nuestra cultura. En este suceso, las respuestas y declaraciones de quienes tienen la responsabilidad de pensar en nuestra sociedad ha sido en términos generales lamentable, mostrando una profunda ignorancia del fenómeno y contribuyendo aún más a la confusión. En todos los estamentos: medios de comunicación, estructuras del estado, jerarquías religiosas, en todos los niveles.

Actividad en Puerto Rico

Según el periódico puertorriqueño El Nuevo Día, los seguidores del “Jesucristo hombre” en la Florida Central se reunieron el pasado día 22 de marzo en una tienda de tatuajes de Orlando para imitar a su profeta, marcándose distintas partes de sus cuerpos con el número 666 y las letras SSS (Salvo Siempre Salvo). Durante horas de la tarde un establecimiento se llenó de una clientela diferente ya que aproximadamente 25 miembros de Creciendo en Gracia acudieron al lugar a marcar sus cuerpos de la misma manera que lo hizo su líder José Luis de Jesús Miranda.

“Yo le tenía miedo a los tatuajes. Yo no quería saber de eso pero como mi papá (De Jesús Miranda) se los hizo pues no hay más nada que pensar: yo también me los voy a hacer”, dijo Gladys Rosario, de 59 años, quien estaba acompañada de su hija y de su nieta. Aunque variaban los precios para pintarse con tatuajes su cuerpo, la mayoría de los realizados estaban entre $40 y $50, tarifa que podría ser mayor en caso de solicitar algo más elaborado y de mayor tamaño. Pero muchos no tuvieron inconvenientes en pagar el precio para seguir a su líder.

Incluso para Rafael Encarnación, obispo de Estados Unidos de esta secta, los tatuajes son otra forma de llevar la marca. “Es muy importante que la gente entienda que esto no es obligatorio. Hay muchas formas de llevar la marca y se puede llevar en cadenas, en gorras, en prendas, y otras cosas”, explicó. La modalidad surgió luego de que el presunto profeta puertorriqueño, nacido en Ponce, Puerto Rico, se tatuó la famosa cifra y las letras en sus brazos.

Con la aceptación del 666 como números distintivos, los seguidores del Anticristo alegan que el diablo dejó de existir con la venida de Jesús de Nazaret. Asimismo el ministerio, quien asegura contar con más de 30.000 miembros a nivel mundial, proclama un mensaje de libertad ya que aseguran que el pecado no existe. Y el controvertible mensaje ha tocado a los miembros de la secta, de tal forma que aseguran que se sienten libres desde que se unieron al ministerio, como es el caso de la puertorriqueña Norma Torres. “Yo estuve más de 20 años en la Iglesia Pentecostal pero me sentía oprimida. Aquí yo me siento libre de hacer lo que yo quiera pero entendiendo que todas las cosas tienen sus consecuencias”, explicó Torres, de 53 años.

Torres reconoce que muchas personas no entienden su filosofía. Cree que es porque mucha gente no se ha preocupado por indagar sobre el mensaje del ministerio, por lo que catalogan de locura sus acciones. “Eso es porque no lo conocen. Cuando yo fui la primera vez pensé que las personas estaban locas, pero después me liberé y ahora estoy más metida en esto que mi esposo… y él fue quien me lo presentó”, relató la puertorriqueña, agregando que debido a Creciendo en Gracia sus cuatro hijos han reconocido a Dios. “Estamos felices en este ministerio”, sostuvo. Entretanto, De Jesús Miranda estará visitando la ciudad de Orlando durante el mes de mayo.

Iglesia Católica recibirá a sacerdores anglicanos casados

Sin embargo, mantiene el celibato para quienes están bajo dicha regla.


Con la disposición del Vaticano de acoger en la Iglesia Católica a todos los anglicanos que lo deseen, nuevos sacerdotes católicos casados de ese rito se unirán a los ya existentes de rito oriental, pero el celibato seguirá siendo obligatorio para los que pertenecen al rito latino.

La Iglesia Católica impone el celibato a todos los sacerdotes de rito latino, aunque no a los curas también católicos pero que pertenecen a otros ritos, como son los Uniatas (ucranianos de rito bizantino), los melquitas, sirios, etc, iglesias de rito oriental que mantienen sus tradiciones, aunque están en comunión con Roma y reconocen la autoridad del Papa.

Los aspirantes a sacerdotes de esas iglesias tienen que decidir si se casan o no antes de ser ordenados. Pueden casarse y después ser ordenados, pero una vez ordenados tienen que mantenerse célibes. Los obispos han de ser célibes, siguiendo la tradición tanto ortodoxa como católica.

Aunque en los últimos años desde diferentes sectores de la Iglesia Católica se ha pedido la abolición del celibato para los sacerdotes de rito latino, el 16 de noviembre de 2006, el Vaticano cerró de nuevo las puertas a la readmisión al ministerio sacerdotal de los curas de rito latino casados y reafirmó “el valor del celibato sacerdotal según la tradición católica”.

Fue en una reunión del papa Benedicto XVI con los cardenales de la Curia Romana, en la que se subrayó la necesidad de una “sólida formación humana y cristiana” para los seminaristas y los sacerdotes ordenados. La reunión había levantado una gran expectación, tanto por el tema del celibato como por el caso que estalló en aquellos días del arzobispo africano Emanuel Milingo.

Milingo, de 76 años, casado con una coreana, fundó una asociación de curas casados para lograr la abolición del celibato. Está excomulgado por ordenar obispos a cuatro sacerdotes estadounidenses sin el permiso del Papa. La normativa de la Iglesia romana sobre la dispensa del celibato es la aprobada en 1979 por Juan Pablo II, considerada “muy rígida” por los afectados y que supuso un “freno” a la concesión de las dispensas, ampliamente otorgadas en el pontificado de Pablo VI.

No obstante, según fuentes vaticanas, durante el actual pontificado de Benedicto XVI se han ampliado considerablemente las concesiones de dispensas para la reducción al estado laical. El celibato de los sacerdotes católicos de rito latino fue establecido en el año 1139, durante el II Concilio de Letrán, y desde el siglo XV ha venido recibiendo críticas.

Según asociaciones de sacerdotes casados, 100.000 curas católicos están casados, de los que unos 20.000 viven en Estados Unidos, 10.000 en Italia y 6.000 en España. Los sacerdotes católicos son unos 400.000, lo que supone, vistas esas cifras, que el 25 por ciento no respeta la normativa emanada por el Vaticano.

Los curas casados defienden el celibato libre y mantienen que el impuesto por la Iglesia católica no encuentra base ni en la Biblia, ni en la tradición, ni en la teología. Aunque los obispos son conscientes de la falta de sacerdotes, consideran que la solución no es abolir el celibato y tampoco los sacerdotes casados, los llamados viri probati, hombres casados de probada fe y virtudes a los que se concede la ordenación.

En sus años de juventud Joseph Ratzinger reconocía que el celibato no es un dogma y ya como Benedicto XVI subrayó que es una “tradición”. La presencia de nuevos sacerdotes casados dentro de la Iglesia Católica puede reavivar la polémica entre los que abogan por la abolición del celibato y a la vez muchos católicos romanos no entenderán cómo oficia misa un cura con mujer e hijos.

El cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo sabe y reconoció hoy -durante el anuncio de que el Vaticano abre las puertas a los anglicanos que lo deseen- que para muchas personas será un “problema”, pero que cuando se les explique por qué se ha tomado esa decisión lo entenderán.

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Con información de EFE | Elespectador.com

Santa Sede confirma paso del más grande grupo de anglicanos a la Iglesia Católica


Autoridades vaticanas anunciaron esta mañana la próxima publicación de una Constitución Apostólica para responder a los “numerosos” pedidos de clérigos y fieles anglicanos que desean ingresar a la Iglesia Católica en comunión plena.

Aunque las autoridades no anticiparon cifras, se sabe que uno de los grupos que ha pedido dar este paso es la Comunión Anglicana Tradicional, que cuenta con al menos 400 mil personas, constituyendo el grupo de anglicanos más grande de la historia en ingresar a la Iglesia Católica.

En una conferencia de prensa celebrada esta mañana, el Cardenal Joseph Levada, Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, explicó que la constitución “representa una respuesta necesaria a un fenómeno mundial” y ofrecerá un “modelo canónico único para la Iglesia universal adaptable a diversas situaciones locales, y en su aplicación universal, equitativa para los ex anglicanos”.

El modelo prevé la posibilidad de la ordenación de clérigos casados ex anglicanos, como sacerdotes católicos y aclara que éstos no podrían ser ordenados obispos.

El Cardenal Levada explicó que en el documento “el Santo Padre ha introducido una estructura canónica que provee a una reunión corporativa a través de la institución de Ordinariatos Personales, que permitirán a los fieles ex anglicanos entrar en la plena comunión con la Iglesia católica, conservando al mismo tiempo elementos del especifico patrimonio espiritual y litúrgico anglicano”.

“La atención y la guía pastoral para estos grupos de fieles ex anglicanos será asegurada por un Ordinariato Personal, del que el Ordinario será habitualmente nombrado por el clero ex anglicano", indicó el Purpurado, quien señaló que al menos una veintena de obispos anglicanos ha solicitado ingresar a la Iglesia Católica.

Asimismo, explicó que la nueva estructura “está en consonancia con el compromiso en el diálogo ecuménico” y reiteró que "la iniciativa proviene de varios grupos de anglicanos que han declarado que comparten la fe católica común, como expresa el Catecismo de la Iglesia Católica, y que aceptan el ministerio petrino como un elemento querido por Cristo para la Iglesia. Para ellos ha llegado el tiempo de expresar esta unión implícita en una forma visible de plena comunión".

El Cardenal Levada subrayó que "Benedicto XVI espera que el clero y los fieles anglicanos deseosos de la unión con la Iglesia Católica encuentren en esta estructura canónica la oportunidad de preservar aquellas tradiciones anglicanas que son preciosas para ellos y conformes con la fe católica”.

“En cuanto expresan en un modo distinto la fe profesada comúnmente, estas tradiciones son un don que hay que compartir en la Iglesia universal. La unión con la Iglesia no exige la uniformidad que ignora las diversidades culturales, como demuestra la historia del cristianismo. Además, las numerosas y diversas tradiciones hoy presentes en la Iglesia Católica están todas enraizadas en el principio formulado por San Pablo en su carta a los Efesios: ‘Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo’”, agregó.

Finalmente, recordó que "nuestra comunión se ha reforzado por diversidades legítimas como estas, y estamos contentos de que estos hombres y mujeres ofrezcan sus contribuciones particulares a nuestra vida de fe común".

En una declaración conjunta, los arzobispos de Westminster y Canterbury, respectivamente Vincent Gerard Nichols y Rowan Williams, afirman que el anuncio de la Constitución Apostólica "acaba con un período de incertidumbre para los grupos que nutrían esperanzas de nuevas formas para alcanzar la unidad con la Iglesia Católica”.

“Toca ahora a los que han cursado peticiones de ese tipo a la Santa Sede responder a la Constitución Apostólica", que es "consecuencia del diálogo ecuménico entre la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana", indicaron.

Mons. Augustine DiNoia, que colaboró en la redacción de la nueva estructura, recordó que “hemos estado durante 40 años por la unidad. Las oraciones han encontrado respuestas que no anticipamos”.

Para el Arzobispo, ha ocurrido un “giro tremendo” en el movimiento ecuménico y rechazó las acusaciones de quienes llaman “disidentes” a estos anglicanos. “Ellos están asintiendo al obrar del Espíritu Santo para estar en unión con Pedro, con la Iglesia Católica”, precisó.

Mons. DiNoia explicó que aún se trabaja en los detalles técnicos y estos Ordinariatos Personales podrían sufrir variaciones en su forma final. Los detalles completos de la Constitución Apostólica serán publicados en algunas semanas.

¿Por qué millones de católicos se han ido a los grupos proselitistas?


No hay estadísticas precisas, pero el éxodo de católicos hacia los más variados grupos religiosos proselitistas está en franco crecimiento. Unos 40 millones de católicos han dejado nuestra Iglesia. ¿Por qué se van con tanta facilidad? Al parecer nuestra catequesis, más que formar debidamente al católico, parece una escuela de desertores.

¿Qué les proporcionan a los católicos, que los sacan de la Iglesia donde han crecido y en la cual han recibido los sacramentos? He aquí un intento de solución, en espera de mayores profundizaciones:

1. Un encuentro personal con la Biblia, con la Palabra de Dios, pero de manera vivencial, no meramente académica.
2. Una cierta experiencia de Dios, buscada sistemáticamente.
3. Una entrega personal a Cristo, al que llegan a reconocer y aceptar explícitamente como el único Salvador y el único Señor.
4. La pertenencia a una comunidad cristiana, donde es atendido de manera personalizada por un pastor, que lo conoce y se preocupa por él.
5. La posibilidad de participar activamente en el apostolado. Cada uno se siente misionero, co-responsable de la Gran Comisión encomendada por Jesús a sus discípulos (Mc 16, 15; Mt 28, 18-20).
6. Una aparente respuesta bíblica a las supuestas “desviaciones” católicas, tales como el uso de imágenes religiosas, la confesión con un sacerdote, la devoción a María y a los santos…
7. Un entrenamiento y una vivencia de la oración desde el primer encuentro, en un clima de confianza.
8. Cercanía en situaciones límite: enfermedad o muerte de un ser querido, problemas económicos, etc.

El P. Flaviano Amatulli Valente, fmap, ha hablado desde hace años de las cinco banderas de la Iglesia Católica, es decir, cinco ideales y actitudes que explican el crecimiento de la Iglesia en sus primeros siglos de existencia, y que en la praxis actual hemos descuidado: La Palabra de Dios es para todos; la experiencia de Dios es para todos; la entrega personal a Cristo es para todos; la vida en comunidad es para todos y la misión es para todos. Como pueden ver, son las primeras cinco de nuestra lista.

Pues bien, el Documento de Aparecida, las presenta de esta forma:

“Hemos de reforzar en nuestra Iglesia cuatro ejes:



* a) La experiencia religiosa. En nuestra Iglesia debemos ofrecer a todos nuestros fieles un “encuentro personal con Jesucristo”, una experiencia religiosa profunda e intensa, un anuncio kerigmático y el testimonio personal de los evangelizadores, que lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral.



* b) La vivencia comunitaria. Nuestros fieles buscan comunidades cristianas, en donde sean acogidos fraternalmente y se sientan valorados, visibles y eclesialmente incluidos. Es necesario que nuestros fieles se sientan realmente miembros de una comunidad eclesial y corresponsables en su desarrollo. Eso permitirá un mayor compromiso y entrega en y por la Iglesia.



* c) La formación bíblico-doctrinal. Junto con una fuerte experiencia religiosa y una destacada convivencia comunitaria, nuestros fieles necesitan profundizar el conocimiento de la Palabra de Dios y los contenidos de la fe, ya que es la única manera de madurar su experiencia religiosa. En este camino, acentuadamente vivencial y comunitario, la formación doctrinal no se experimenta como un conocimiento teórico y frío, sino como una herramienta fundamental y necesaria en el crecimiento espiritual, personal y comunitario.



* d) El compromiso misionero de toda la comunidad. Ella sale al encuentro de los alejados, se interesa por su situación, a fin de reencantarlos con la Iglesia e invitarlos a volver a ella.” (Documento de Aparecida 226).

¿Qué esperamos para iniciar de manera sistemática y consciente la recuperación de estos grandes ideales, que nos permitan la atención personalizada de todo bautizado?

Joven mexicano se suicida por un pacto con la Santa Muerte.


Albino Casiano Lucio cumplió su pacto con la Santa Muerte: se suicidó. Según las informaciones divulgadas por el periódico mexicano El Sol de Hidalgo, el joven, de 24 años, se privó de la vida ahorcándose en el interior del cuarto que ocupaba en la Cuenca Lechera de Tizayuca (estado de Hidalgo, México). Dos horas antes, había mandado un mensaje de su teléfono celular al de María Guadalupe Elizabeth Morales Santos, de 23 años, supuestamente su amiga, para anunciar su decisión.

Decía textualmente: "Disculpa, niña, espero me comprendas, avisa a todos que vengan a mi casa a las 11, será la última vez que me vean; Albino". Y así fue. Su cuerpo fue encontrado, poco después de las 10 de la noche, dentro de una habitación en el establo 164, por el guardia de seguridad Valentín Jiménez, de la empresa Caitsa, quien relató a las autoridades que había acudido a revisar las instalaciones cuando halló el cadáver. Comentó que tocó en el cuarto donde dormía Albino. Al no obtener respuesta, decidió abrir la puerta y de inmediato se percató que el sujeto estaba suspendido en el aire, con una cuerda negra atada a su cuello y a una viga del techo, por lo que informó del hallazgo a su patrón José Luis García Cuervo.

Inmediatamente, señaló, se solicitó la presencia de elementos de la Policía Municipal de Tizayuca y del agente del Ministerio Público con objeto de que dieran fe de los hechos. Se descubrió que Casiano Lucio había dejado un recado, escrito en una libreta sobre la cama que ocupaba y, en ésta, una imagen de la Santa Muerte, labrada en oro, además de una camiseta que continuamente utilizaba y que era su favorita.

El mensaje exponía textualmente: "Siempre estará conmigo mis chavos. Loris siempre Loris, hasta hoy. No culpen a nadie de mi muerte; por favor, cuiden a mi bebé y a mi mamá. Avisen a la banda, todos tienen que saber de esto, nadie tiene la culpa, sólo yo. Quiero que siempre tengan a mi Santa Muerte". Lo anterior confirmó versiones de algunos conocidos que revelaron que Albino ya había comentado de su pacto de quitarse la vida, aunque nunca reveló los motivos que lo llevaron a tomar esa fatal decisión. Lo que sí corroboraron es que era devoto de la Santa Muerte desde hacía muchos años, por lo cual todo hace suponer que habría hecho un pacto suicida a fin de privarse de la vida en honor de la imagen que veneraba.

De los hechos tomó conocimiento la agente del Ministerio Público (MP), Mireya Santuario Vera, quien dio inicio a la averiguación previa 13/696/2008. Acudió de criminalística de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Heriberto Padilla Contreras. También el comandante de la Policía Ministerial, Marco Antonio Vargas, así como personal del Servicio Médico Forense (Semefo) que trasladó el cadáver a Pachuca.

Críticas de un arzobispo

Según informaba recientemente el diario El Mexicano, la utilización de imágenes y expresiones, como la Santa Muerte, por parte de integrantes de las bandas del narcotráfico y el crimen organizado, no es una religiosidad sana, sino fanatismo y manifestaciones egoístas para demostrar su poderío, expresó el arzobispo de Tijuana Rafael Romo Muñoz. Expuso que el fanatismo se sale de una vida sanamente religiosa. Y esto de ninguna manera se puede catalogar como una religiosidad sana. “Hay un fanatismo en las personas que utilizan expresiones como la Santa Muerte”.

El representante de la Iglesia católica en el lugar comentó que la situación de inseguridad que estamos viviendo, no es otra cosa más que una desviación de la educación y la pérdida de valores. Dijo que lo fundamental es recuperar la dignidad humana, lo cual tiene que ver con la Fe y la relación con Dios. Es decir, “si no hay ese relación, no puede haber una auténtica dignidad”.
Fuente: Info-RIES

Las confesiones de Doña Amalia

Hija de un combatiente por la fe y con una vida totalmente impregnada por los valores de la fe, poco a poco entra en conflicto con sus principios religiosos hasta llegar a renegar de sus mismas raíces católicas. Y todo esto por su espíritu de obediencia hacia los guías de la Iglesia; algo increíble pero cierto.
Un drama vivido por mucha gente y olvidado. Pues bien, para que no se pierda este capítulo de la historia reciente de la Iglesia, escribo este relato.

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Retorno a las fuentes y puesta al día


Los dos ejes de la reflexión teológico-pastoral del P. Flaviano Amatulli Valente, fmap

Ex abundantia cordis os loquitur
Un estilo ameno y sugestivo caracteriza al nuevo libro del P. Amatulli, titulado “¡Ánimo! Yo estoy con ustedes!”. Es como una bocanada de aire fresco en el mar de la bibliografía católica contemporánea, en la que se privilegia un estilo académico, muy lejano de la sensibilidad contemporánea y de la formación específica y los intereses de amplios sectores del catolicismo.

Al leerlo no pude evitar pensar: “Realmente Jesús tiene razón: ‘De la abundancia del corazón habla la boca’ (Lc 6, 45c).” En efecto, en este libro están presentes los diversos temas que han preocupado y ocupado al P. Amatulli a lo largo de su vida y su ministerio; están presentes los aspectos que ha reflexionado largamente con el único afán de hacer todo lo posible para lograr que la Iglesia esté en condiciones de atender debidamente a todos y cada uno de los miembros del pueblo de Dios.

Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que este es el leitmotiv y la clave para interpretar toda su titánica actividad apostólica y su vasta producción literaria.

Historia magistra vitae
El estilo escogido por el P. Amatulli es el narrativo, donde él asume el papel del narrador y del cronista, que parece relatar a partir de sus recuerdos. Esto se nota en los tres relatos que componen el presente folleto, que inician respectivamente con estas frases tan sugerentes: “Recuerdo cuando vi a don Filemón por primera vez”, “Recuerdo cuando lo vi por primera vez”, refiriéndose al padre José Luis, y “Mis primeros recuerdos acerca de esta historia son muy vagos”, cuando alude a la historia de doña Raquel y sus tres hijos, Jorge, Felipe y Armando.

En este sentido, su folleto es una anamnesis, un traer a la memoria las vicisitudes que han vivido diversos personajes, significativos por su actividad pastoral y su papel en la comunidad eclesial, para aprender de ellas y sacar lecciones y aportaciones para la vida y el quehacer de la Iglesia. No olvidemos que el P. Amatulli es un testigo privilegiado de la vida eclesial en las últimas décadas, particularmente en el posconcilio. Esto le permite remontarse a las alturas para ver los distintos modelos pastorales que se han propuesto y ensayado en el siglo XX, especialmente en América Latina, y examinar sus secuelas: el catolicismo preconciliar (representado por doña Raquel, la catequista entrañable, y don Filemón, el antiguo sinarquista), la aplicación polémica de las propuestas de las teologías de la liberación y la puesta en práctica, no siempre afortunada, de las directrices del Concilio Vaticano II (1962-1965), especialmente en el tema del ecumenismo, vivido tan ingenuamente en Iberoamérica.

Los géneros que habitualmente ha cultivado el P. Amatulli son el ensayo teológico-pastoral y el artículo de opinión. Pero el estilo que utiliza en este folleto le permite a nuestro autor presentar, con mayor contundencia, sus múltiples propuestas y planteamientos para hacer realidad un nuevo modelo de Iglesia y, por tanto, los elementos esenciales de su eclesiología y los métodos pastorales que sugiere para lograrlo.

Esto requiere, por tanto, saber leer entre líneas sus propuestas, sin dejar de disfrutar la interesante trama, pero sin dejarse atrapar por lo meramente anecdótico, olvidando lo que el autor quiere comunicarnos y proponernos para ser llevado a la práctica.

En este folleto, el P. Amatulli utiliza una forma de hablar plástica e penetrante. Usa imágenes, metáforas y simbolismos. Así pues, invito al lector a meditar en el significado más profundo de personajes como don Filemón, doña Raquel, Armando, el “convertido”, los padres José Luis, Felipe y Jorge, que representan distintas formas de entender y vivir la fe católica y de enfrentar los retos pastorales. Los invito también a profundizar en el significado más hondo de instituciones como “La Casona” y la congregación religiosa, que parecen representar, en distintos planos, a la parroquia, a la Iglesia universal y a sus instituciones, a veces en franca decadencia y otras en todo su esplendor. Analicemos también con ojo clínico las distintas situaciones que se presentan. Tal es el caso de la esquizofrenia, que no es exclusiva del padre Felipe, o del proceso de evangelización vivido por el padre José Luis. Los invito, por tanto, a leer entre líneas e ir más allá de lo evidente.

Agenda
Presento aquí una lista no exhaustiva de los temas que presenta y las sugerencias que propone el P. Amatulli:

+ Diaconado permanente. Es uno de los temas más queridos por el P. Amatulli, que ve en los diáconos permanentes, por su equilibrio psicológico, su formación, su experiencia vital y su contacto más cercano con el pueblo de Dios, un elemento fundamental para la reestructuración pastoral que la Iglesia tanto necesita. Señala, al mismo tiempo, el invierno que vive en numerosas diócesis este ministerio tan necesario y pide que se promueva más ampliamente, señalando un oportuno perfil del diácono permanente.

+ La vida religiosa. Uno de los enigmas que más le intrigan desde hace tiempo es el papel de la vida religiosa, volcada en su compromiso con la justicia social y la problemática de los pobres, pero que olvida fácilmente los valores eminentemente espirituales y el anuncio explícito del Evangelio, optando generalmente por una presencia testimonial centrada en la promoción humana. Una cosa es cierta: muchas congregaciones religiosas parecen más partidos políticos, sindicatos o agrupaciones filantrópicas.

+ Evangelización. Es lo propio de la Iglesia. En este sentido, el P. Amatulli ha asimilado plenamente lo que escribió Pablo VI en su Evangelii Nuntiandi (1975): “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa” (EN 14). En este tenor, el P. Amatulli señala que, como Iglesia, debemos dedicarnos a lo propio, que es la evangelización. Es lo que dice también el Santo Padre: “No hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de Dios” (EN 22).

+ Una nueva apologética y un sano ecumenismo. No son tareas excluyentes. Se trata de un doble esfuerzo para hacer posible la unidad entre los discípulos de Cristo: Unitatis redintegratio (restablecimiento de la unidad = Ecumenismo) y Unitatis praeservatio (preservación de la unidad = Apologética). Si el P. Amatulli promueve la Apologética no es por el afán de pelear, sino para fortalecer la fe de los católicos y detener la actual desbandada hacia otras propuestas religiosas.

+ Auténticos ciudadanos y hombres de fe. Es lo que se pretende formar, pues el drama de nuestro tiempo, como lo recordó en su momento Pablo VI, es el divorcio entre fe y vida.

+ El secreto paulino del éxito apostólico. “Lo que aprendiste de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a hombres que merezcan confianza, capaces de instruir después a otros” (2Tim 2, 2). Es una prioridad: buscar colaboradores y formarlos integralmente, para hacer de ellos verdaderos agentes de pastoral. En este sentido conviene tener en cuenta la regla de oro del P. Amatulli: En lugar de trabajar por diez, pon diez a trabajar.

+ Ministros laicos a tiempo completo. Sólidamente formados, metidos de lleno en la actividad evangelizadora, remunerados económicamente (Cfr. CIC 231 § 2 y 281 § 3) y protegidos con un marco jurídico específico.

+ Cuidado con las utopías fatuas. No a los estados alterados de conciencia en la actividad evangelizadora de la Iglesia ni a los coqueteos con las guerrillas.

+ Un trinomio imposible. Unir fama, dinero y salvación de las almas. Este es el sueño de Simón el Mago (Hch 8, 9-24), no el de los auténticos discípulos de Cristo.

+ Un trinomio necesario. Equilibrar el culto, la enseñanza y el pastoreo. En este aspecto, la postura del P. Amatulli se encuadra en la tradición joánica, para quien lo característico del pastoreo no es tanto el ejercicio de la autoridad o el poder que se ejerce sobre las ovejas, sino el conocimiento íntimo y profundo que se tiene de ellas. En efecto, el buen pastor conoce a cada una por su nombre y está dispuesto a dar la vida por ellas. Si una oveja se pierde, no escatima ningún esfuerzo para ir a buscarla (cfr. Jn 10).

+ Transparencia. No a la falta de transparencia en los asuntos eclesiales, particularmente en el aspecto económico.

+ Relaciones clero-laicado. Requieren un giro copernicano: El pastor al servicio de las ovejas, en un clima de respeto y corresponsabilidad, sin acaparamiento ni confusión de funciones, haciendo realidad la doctrina paulina del Cuerpo Místico de Cristo (1Cor 12, 4-31).

+ Análisis de la realidad eclesial. Hacer énfasis en lo propio: la dimensión espiritual, que permeará todas las áreas de la vida. Es necesario detectar las necesidades más apremiantes de nuestro pueblo para remediarlas.

Ressourcement y aggiornamento
Son los dos ejes de la propuesta teológico-pastoral del P. Amatulli. Se trata de un “retorno a las fuentes” (ressourcement) de nuestra fe, a la Sagrada Escritura, nuestra principal fuente de inspiración, y a la experiencia de las comunidades eclesiales de los primeros siglos del Cristianismo, cristalizada no sólo en los escritos de los Padres de la Iglesia, sino también en las instituciones y estructuras a las que dieron origen, con una creatividad pastoral y en un clima de mucha libertad, que tiene presente la fidelidad a Dios y su proyecto salvífico y la fidelidad al hombre concreto.

Al mismo tiempo se busca una “puesta al día” (aggiornamento) en las estructuras, prácticas y métodos de encuentro de la Iglesia con el hombre de hoy, con la finalidad de que Cristo sea comprendido por las nuevas generaciones, máxime ahora que vivimos este cambio de época que se ha dado en llamar postmodernidad y que el modelo eclesial predominante en el régimen de cristiandad ha manifestado grandemente su agotamiento.

Se trata, por tanto, de una asignatura pendiente, pues aún no hemos logrado que el pueblo católico entre en contacto con los bellísimos tesoros de nuestra Tradición bíblica y patrística para apropiárselas de forma tal que nutran, fortalezcan y orienten su vida de fe. En este contexto se inscribe la insistencia del P. Amatulli en señalar que la Palabra de Dios, contenida en la Biblia y en la Tradición, e interpretada auténticamente por el Magisterio de la Iglesia (DV 10), es para todos y debe estar al alcance de todos.

Por el Pbro. Jorge Luis Zarazúa Campa, fmap

Cambiar o Morir. La Iglesia ante el futuro.

¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? ¿Por cuáles caminos queremos llegar?¿cómo salir del bache en que nos encontramos?



Cambiar o Morir. La Iglesia ante el futuro.


Apóstoles de la Palabra
México, 2009.


El Padre Amatulli describe como en América latina se pierde la fe, se habla sólo de ecumenismo y ya no de apologética, de derechos humanos y ya no de salvación, se celebran matrimonios y otros sacramentos sin preocuparse que quien los recibe sea catequizado. Obispos, sacerdotes, laicos son indiferentes, y este apóstol grita su desesperación porque se siente solo…

Y después de dedicar el primer y segundo capítulo al ver y juzgar esta realidad confrontada con la verdadera misión de la Iglesia Católica, dedica el tercer capítulo a la propuesta de soluciones, proyectos de catequesis y misiones de evangelización..


Es un libro para sacerdotes, religiosos y laicos con criterio, para que puedan ubicar correctamente y dentro del amor verdadero a la santa Iglesia, las expresiones “criticas”, sobre todo cuando habla de reformar la jerarquía. Un análisis que despierta el celo apostólico, que recuerda la verdadera vocación de servicio en función de la salvación de las almas.



Índice de contenidos:



Presentación


¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? ¿Por cuáles caminos queremos llegar? Son las preguntas que tenemos que plantearnos, si queremos parar la actual sangría que estamos sufriendo como Iglesia y salir del bache en que nos encontramos.


Claro, antes que nada tenemos que estar dispuestos a poner todas las cartas sobre la mesa, renunciando a todo tipo de privilegios y aceptando compartir la misión con todo el pueblo de Dios, conscientes de que estamos viviendo momentos excepcionales de nuestra historia y, por lo tanto,
necesitamos espíritu de audacia y creatividad apostólica para hacer frente a los retos que se nos presentan.

O nos seguiremos hundiendo. ¿Hasta dónde? Hasta que diga Dios, contestará alguien. No hasta que diga Dios —contesto yo—, sino hasta donde consientan nuestra flojera y pereza mental.

Pues bien, si compartes conmigo esta visión de la realidad que estamos viviendo, sigue adelante en la lectura de este folleto. De otra manera, te aconsejo que lo cierres de una vez y sigas con el programa televisivo de tu preferencia.

Tuxtepec, Oax.; a 5 de noviembre de 2008.

Primera Parte

Ver

Abandono Pastoral. Un modelo Eclesial agotado.
¿Dónde estamos? Al borde del colapso. Entre nosotros hay mucho malestar y desaliento.
Cada día hay más gente que abandona nuestras filas. ¿Por qué?

Segunda Parte

Juzgar

Vida Abundante. En Cristo y en Su Iglesia.

El Plan de Dios.
Para eso el Hijo de Dios se hizo hombre, nos liberó del pecado y fundó la Iglesia como germen e instrumento privilegiado para el establecimiento del Reino de Dios en este mundo y anticipo de la vida futura. Para eso estamos en este mundo: para vivir plenamente la vida
de Dios y prepararnos al encuentro definitivo con Él. Pues bien, desde esta perspectiva tenemos que mirar y juzgar toda la realidad, empezando por la realidad eclesial, para ver qué tan lejos estamos de vivir según este plan de Dios y porqué.

Tercera Parte

Actuar

Atención Personalizada. Hacia un nuevo modelo de Iglesia.

¿Cómo lograr que todos los hombres y las mujeres del mundo puedan participar del banquete que Dios ha preparado para la humanidad, empezando por los que ya forman parte de su Pueblo? Una vez establecido adónde queremos llegar, nos urge definir los caminos a seguir (estrategias) para alcanzar la meta. O todo se queda en poesía pura o puros deseos.


Conclusión General

Concientizar a la Iglesia

Ofrecemos la presentación del libro y el índice de capítulos. Quien lo desee puede descargar el libro completo en formato pdf


Cambiar o Morir DESCARGA EL LIBRO AQUÍ